La precisa alineación de la correa, concretamente la alineación de sus poleas es un factor esencial en la vida útil y eficiencia de la transmisión por correa. Cuando las poleas no están alineadas correctamente se inducen cargas adicionales afectando directamente a la tensión de la correa y demás componentes del sistema impidiendo que la transmisión funcione manera óptima.
Siga leyendo para conocer al detalle cómo garantizar su máximo rendimiento, qué tipos de desalineación son los más comunes y cómo prevenir futuras averías.
Problemas comunes en los sistemas de transmisión
- Desgaste de la correa o rotura: con el tiempo, las correas se pueden desgastar, estirar o incluso romper, causando que la transmisión no funcione correctamente. Este desgaste depende de distintos factores, entre ellos encontramos por ejemplo un desgaste lateral debido a la desalineación de las poleas o un desgaste del dorso generalmente debido al bloqueo de alguno de los componentes.
- Desalineación de poleas: Las poleas deben estar perfectamente alineadas con la correa para que funcionen correctamente. Si estos componentes se desalinean o durante la instalación no se montan como indica el fabricante, pueden dañarse llegando a afectar al resto de componentes asociados.
- Tensión incorrecta: una tensión demasiado floja puede hacer que la correa se deslice provocando una acumulación de calor por fricción, por el contrario, si la tensión de la correa es demasiado elevada, hará que la carga sea excesiva causando daños en los rodamientos de las poleas.
- Contaminación por aceite: dado que el sistema completo depende del aceite para lubricar los componentes y evitar el desgaste, la contaminación del aceite por residuos puede causar daños a los distintos componentes provocando un rendimiento deficiente del motor.
- Avería de la bomba de agua: la bomba de agua del motor a menudo está conectada a la correa de distribución o accionada por la correa auxiliar y puede causar problemas significativos en el motor si no puede hacer su función de forma óptima.
Desalineación en la correa de transmisión
Una correa de accesorios mal alineada puede generar vibraciones o ruidos chirriantes. De hecho, este ruido puede ser el que nos indique o diagnostique de los problemas de alineación de la correa.
Consecuencias de una correa destensada
- Desgaste irregular del perfil: la desalineación puede hacer que la correa se desgaste de manera desigual o se agriete, lo que puede provocar fallas prematuras.
- Deslizamiento de la correa: la desalineación puede hacer que la correa se salga de su polea, lo que reduce la transferencia de potencia.
- Reducción de la eficiencia del sistema: reduce gradualmente el rendimiento de la correa al aumentar el desgaste y la fatiga, lo que se traduce en un mayor consumo de energía.
Para evitar esto, las inspecciones periódicas y los controles de mantenimiento realizados por profesionales son esenciales. Esta es la forma más efectiva de ahorrar dinero y evitar problemas a largo plazo.
La frecuencia de reemplazos dependerá de muchos factores, incluida la vida útil de su correa actual, la distancia recorrida y el modelo de su vehículo
Los tipos más comunes de desalineación de poleas
Una de las causas más comunes de avería prematura de la correa es precisamente la desalineación. Cuando se realiza el montaje es esencial conocer que las poleas no deben tener esquinas o ángulos incómodos durante la alineación, ya que pueden causar torceduras en la correa.
Hay dos tipos principales de desalineación, paralela y angular. En la paralela, las poleas suelen estar fuera del plano, mal colocadas, o sus ejes pueden quedar paralelos. Mientras que en la desalineación angular las poleas se encuentran dentro del plano del sistema de accionamiento, pero están inclinados porque sus ejes no son paralelos.
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Beneficios de la alineación de poleas y correas
Una alineación correcta de la correa es esencial para el funcionamiento eficiente y la longevidad de los sistemas mecánicos de un vehículo. Desde Dolz siempre informamos de la necesidad de comprobar la alineación antes y después de tensar la correa. Una práctica que se traduce en los siguientes beneficios:
- Eficiencia mejorada: las correas correctamente alineadas funcionan de manera más eficiente, lo que reduce el consumo de energía y mejora el rendimiento general del sistema.
- Mayor vida útil de la correa y las poleas: las fuerzas de alineación adecuadas ayudan a reducir el desgaste de las correas, prolongando su vida útil y reduciendo los costes de mantenimiento.
- Reducción de daños en el sistema: la alineación adecuada ayuda a reducir el riesgo de daños a otros componentes de la transmisión.
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