La correa de transmisión auxiliar, también denominada correa serpentina por la forma en que gira alrededor de varias poleas o correa de accesorios, es una correa que funciona por medio de rodillos, poleas y tensores dentro del sistema auxiliar.
Esta correa auxiliar no debe confundirse con una correa de distribución, que tiene un propósito completamente diferente. Mientras que la correa de distribución mantiene el cigüeñal y el árbol de levas sincronizados, la correa transmite el movimiento de la polea del cigüeñal a varios componentes del coche.
¿Qué es la correa auxiliar?
Una correa de transmisión auxiliar consta de una correa de goma que acciona diferentes componentes del motor. Estos componentes del motor incluyen el alternador, el compresor de aire acondicionado, la bomba de dirección asistida y en ocasiones también la bombas de agua.
Su diseño y función lo convierten en un requisito para los motores actuales, ya que puede alimentar diferentes accesorios al mismo tiempo. Hecho esencial en los compartimientos de motores modernos donde el espacio es restringido.
Las correas auxiliares ahora están hechas de materiales flexibles como caucho reforzado de alta calidad, (EPDM) Ethylene Propylene Diene Monomer asegurando una vida útil mayor y un funcionamiento óptimo el sistema. Aunque como las correas de distribución, estas también están sujetas a desgaste, por lo que es inevitable que se deteriore con el paso del tiempo.
Como la correa de transmisión auxiliar es naturalmente larga, es aconsejable tener en el sistema poleas y tensores. Estos mantienen la correa tensada para que no se desvíe de su dirección y pueda aplicar la fricción exacta a las poleas.
¿Qué le sucede a un automóvil cuando se rompe la correa auxiliar?
Cuando la correa auxiliar de un coche se rompe, todos los accesorios que dependen de ella dejarán de funcionar o no lo harán como deben, desde la pérdida de la dirección asistida hasta el escape del aire acondicionado o un fallo en nuestra batería.
A diferencia de la correa de distribución, si esta se rompe no provocará daños catastróficos en el motor.
Problemas asociados con las correas auxiliares
Las correas serpentinas pueden fallar de diferentes formas. Las complicaciones más graves ocurren cuando se rompe por completo. Esto suele ser el resultado de una correa en mal estado o un problema asociado con uno de los componentes que es accionado por la correa auxiliar; por ejemplo, un rodamiento defectuoso en una polea.
Si no se sustituye a tiempo, una rotura de correa auxiliar puede provocar la rotura también de la correa de distribución (lo cual tiene consecuencias mucho más graves sobre el motor de nuestro vehículo).
Consecuencias de una correa auxiliar defectuosa
Una transmisión auxiliar averiada puede causar diferentes problemáticas en el vehículo. Por tanto, no hay que pasar por alto las siguientes señales de advertencia:
- Dificultad para dirigir el vehículo o falta de dirección asistida.
- Sobrecalentamiento del motor y marcas inestables que aparecen en el indicador de temperatura.
- Aire acondicionado averiado.
- Una batería que eventualmente dejará de funcionar sin la carga del alternador.
- Ruidos agudos en la parte delantera del coche y/o un chirrido del motor.
Señales de una correa auxiliar que no funciona correctamente
Una correa serpentina rota tendrá numerosos efectos negativos. Al inspeccionar la correa auxiliar, preste atención a las siguientes señales de advertencia para confirmar si es necesario reemplazar la correa:
- Grietas profundas y desgaste en las nervaduras de la banda.
- Una apariencia brillante, vidriosa y/o deshilachada que muestre signos del paso del tiempo.
- Una superficie endurecida que muestra una pérdida sustancial de flexibilidad.
- Contaminación de la correa con aceite o refrigerante debido a otros problemas del vehículo.
Si bien todos estos posibles problemas se pueden detectar fácilmente durante una inspección rutinaria, cada tipo de correa auxiliar tiene sus características únicas. Por ejemplo, una correa de EPDM no se agrietará como las correas de goma de neopreno tradicionales y antiguas, y será necesario inspeccionar los valles de las nervaduras con un medidor de desgaste de la correa. Por lo tanto, tenga en cuenta el tipo de correa y realice un mantenimiento periódico y preventivo.
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