Las asistencias en carretera por averías en la bomba de agua han crecido más de un 20% en tres años, según recuerda Industrias Dolz, fabricante español de bombas de agua para turismos y Vehículo Industrial, a partir de datos ofrecidos por el RACE. Así, durante todo 2017 el club automovilista registró 8.597 asistencias relacionadas directamente con una incidencia en la bomba de agua, lo que supone un incremento del 12,4% respecto a las registradas en 2016 (7.651 asistencias).
Si a estas cifras le sumamos que en 2016 ya se constató un incremento del 8% en este tipo de intervenciones frente a un año antes, podemos observar cómo en los tres últimos años las averías en carretera relacionadas con la bomba de agua acumulan un crecimiento del 20,4%. En este sentido, llama la atención que las asistencias por otros componentes como las relacionadas con la batería (0,5%) o neumáticos (17,7%) crecieron en menor proporción en este mismo periodo.
Es más, en el caso de los problemas en las baterías, si bien en 2016 apuntaron un crecimiento del 5,4% respecto a 2015, el año pasado, por el contrario, registraron un descenso del 4,7%, lo que resulta ese acumulado del 0,5% de subida en las asistencias por fallos en este componente. De este modo, corrobora que los automovilistas no ponen la atención debida a la bomba de agua, elemento clave para el sistema de refrigeración de los vehículos.
“La bomba de agua es un componente fundamental del sistema de refrigeración, ya que se encarga de hacer circular el líquido refrigerante del motor hacia el radiador para que el motor se encuentre siempre en su temperatura óptima de trabajo. Un funcionamiento inadecuado o una avería puede tener serias consecuencias sobre el motor. De ahí la necesidad de incluir la revisión del sistema de refrigeración y de la bomba de agua en el mantenimiento preventivo de los vehículos. Y es que una revisión a tiempo de este sistema evita eventuales averías del motor, mucho más costosas”, comenta Stephane Hayes, responsable de Marketing de Industrias Dolz.
Cabe recordar en este punto la importancia del líquido refrigerante (también llamado anticongelante) del motor. Así, utilizar el refrigerante correcto para cada vehículo es fundamental para el buen funcionamiento de la bomba y del circuito de refrigeración. Por ello, Hayes recuerda que “conviene revisar con frecuencia, aún más en invierno, el líquido refrigerante: sustituirlo según las especificaciones e intervalos recomendados por el fabricante del vehículo, así como utilizar uno de calidad para no interferir en la vida útil de la bomba de agua”.
Detectar averías en la bomba de agua
Así, conviene resaltar que las principales averías de la bomba de agua del motor están relacionadas con las pérdidas de líquido refrigerante, que pueden desembocar en un fallo del motor o en la rotura de la correa de distribución. En este sentido, detectar una posible avería en la bomba de agua es sencillo: en el caso de percibir goteo del refrigerante o ruidos metálicos cuando el motor está a ralentí, es recomendable acudir lo antes posible a un taller mecánico.
Por otra parte, en ocasiones, la sustitución de la correa de distribución también puede provocar una avería en la bomba de agua. “Si se tensa demasiado, provocará un esfuerzo extra en el giro de tal forma que el eje de la bomba, poco a poco, irá cediendo provocando una fuga de líquido, e incluso produciendo rozaduras en las palas de la hélice. De este modo, para evitar problemas, es recomendable cambiar en la misma reparación la correa y la bomba”, apunta el responsable de Marketing de Industrias Dolz.
Para concluir, el fabricante español de bombas de agua insiste en que un mantenimiento adecuado del vehículo reduce sustancialmente el riesgo de averías. De este modo, hacer que el taller revise el sistema de refrigeración con regularidad y utilizar un refrigerante de calidad ayudará a mantener esta pieza en perfecto estado.