La distribución de nuestro vehículo es esencial para que el motor pueda operar. Entre los elementos de la transmisión, uno de los componentes clave es la cadena, encargada de sincronizar el movimiento del árbol de levas, válvulas, pistones, bielas y cigüeñal, transmitiendo el movimiento de arrastre de fuerza entre las ruedas dentadas.
Si la cadena llega a averiarse o incluso romperse y se pierde la sincronización, se pueden producir fallos irreparables en el motor del vehículo.
En el artículo de hoy nos centramos en este componente de la transmisión y en otro factor clave de la cadena que, a menudo, se pasa por alto: su lubricación y la importancia de su mantenimiento.
¿Qué tipos de cadena hay?
El mercado tiende a equipar cada vez más los motores con distribución por cadena. En el parque automovilístico actual, los tipos más comunes de cadenas que se diseñan para transmisiones son: cadena de rodillos de precisión, cadenas de casquillos o las cadenas silenciosas (de dientes invertidos), todas ellas fabricadas en acero.
La cadena de rodillos y casquillos tienen una configuración casi idéntica, ambas cuentan con una serie de eslabones interiores y exteriores. La primera consta dos rodillos que giran por encima de los dos casquillos. Las cadenas de casquillos en cambio prescinden de estos dos rodillos, acoplando los casquillos directamente a la rueda dentada. Tienen un acoplamiento simple de rodillo/casquillo a diente y a diferencia de las cadenas de dientes invertidos estas producen algunas vibraciones o ruido.
Las cadenas de dientes invertidos, o también conocidas por el nombre de cadenas silenciosas, cuentan con pestañas individuales y dientes que apuntan en dirección invertida, es decir, engranando en el dentado de las poleas. Debido a su comportamiento cinético son capaces de transmitir potencia con un bajo nivel de ruido.
¿Cómo de importante es la lubricación en la cadena?
Cada vez más, las transmisiones de las aplicaciones modernas están sometidas a mayores cargas. Frente a la correa, la gran ventaja de la cadena de distribución es su larga durabilidad.
La lubricación es la clave para el correcto funcionamiento de la cadena y su mayor durabilidad, siempre y cuando se proporcione una lubricación adecuada y oportuna. En cambio, una lubricación deficiente provocará el desgaste prematuro de este componente, también la fricción, el aumento de consumo de energía y provocará un aumento de temperatura dañino para toda la transmisión del vehículo. Por tanto, si la lubricación no cumple su cometido, los daños pueden ser graves o irreparables.
Dependiendo de la aplicación encontramos cuatro métodos comunes para lubricar la cadena de distribución: manual, por goteo, por inmersión de aceite y por presión.
Beneficios de la lubricación
- Reduce significativamente el desgaste prematuro entre los pasadores y casquillos de la cadena.
- Evita la pérdida prematura de sincronización.
- Suaviza el acoplamiento de la cadena con la rueda dentada, también a altas temperaturas.
- Elimina la corrosión y amortigua las fuerzas de impacto.
- Alarga la vida útil de la transmisión del vehículo.
Industrias Dolz ofrece en sus kits siempre el último diseño de cadena del fabricante de origen con el fin de aumentar la vida útil de este componente.
Varios Kits de Cadena de la gama de Dolz incluyen cadena auto lubricante, que cuenta con unos orificios en los rodillos impregnados de aceite para proporcionar una lubricación continua a la cadena durante la transmisión.
Cadena del Kit de Cadena SKCA001 – motor Multijet
¿Cómo mantener la cadena de distribución?
Por lo general, una cadena de distribución está diseñada para que su vida útil sea igual que la del motor. Pero eso no significa que esté exenta de sufrir una avería o necesitar cierto mantenimiento periódico.
Las formas más comunes por las que la cadena de nuestro vehículo puede fallar son: elongación, fatiga y desgaste.
- La elongación de la cadena produce un desfase en la distribución, que generará ruidos y derivará en una avería en la transmisión.
- Un fallo de fatiga de la cadena viene producido por exponerla repetidamente a cargas superiores a la carga máxima recomendada.
- El desgaste afecta directamente al rendimiento del motor, y se produce principalmente en los pasadores, casquillos y en los casquillos de la cadena.
Para un correcto mantenimiento de la cadena es esencial prestar atención al resto de componentes de la transmisión. Un tensor que falla es la primera señal de alerta de que la cadena puede estar sufriendo elongación y puede terminar por romperse.
Por ello, durante el reemplazo de la cadena de distribución, Dolz recomienda sustituir todos los elementos asociados a la transmisión al mismo tiempo debido a que todos ellos, al igual que la cadena, están sujetos a desgaste. Esto hará que el acople de los componentes sea óptimo, más duradero y ayude al mejor rendimiento del motor. Una solución completa garantizada.
Dolz Tip: La cadena nueva deberá lubricarse siempre correctamente tras su montaje.
Dada la importancia de la lubricación, controlar los niveles y el buen estado del aceite será básico para mantener la cadena. Esta acción debe llevarse a cabo tal y como establecen las recomendaciones del fabricante del vehículo.
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